William Regal

Es imposible predecir con qué William Regal nos encontraremos cada día. Por un lado, es un arrogante aristócrata británico que desestima a quienes se encuentran por debajo de él con su labia afilada y su entrega corta y precisa. Por otro lado, es una máquina entrenada para luchar que ha perfeccionado sus destrezas en los empobrecidos carnavales costeros de su ciudad natal, Blackpool, en Inglaterra. Francamente, no quisieras estar en el lado equivocado de cada personaje.

En su adolescencia, Regal recorrió las autopistas y las carreteras de su nativo Reino Unido luchando contra sus colegas, incluso contra completos extraños de la multitud, como parte de una gira de carnaval. Rápidamente se forjó una reputación como oponente despiadado, cuyas abrumadoras presentaciones y fuertes ataques dejaban indefensos incluso a los oponentes más robustos. Regal diversificó sus habilidades viajando por el mundo, dominando diferentes estilos y ganando campeonatos en Europa, Medio Oriente y Japón.

Tras encontrar el éxito en la WCW, Regal labró un extraordinario legado en la WWE, digno de su intensa naturaleza competitiva, que abarca desde Campeonatos Intercontinentales y el Campeonato Mundial de Lucha en Pareja hasta convertirse en el Director General de Raw. No obstante, cabe afirmar que su mayor logro fue convertirse en alguien verdaderamente majestuoso, tras ganar el prestigioso torneo King of the Ring de la WWE en 2008.

Parte caballero inglés, parte pendenciero de Blackpool, Sir William Regal sigue siendo una de las Superestrellas más dignas y peligrosas de la lista. Incluso hoy, nunca deja de poner a sus oponentes en su lugar, ya sea con sus palabras como parte del equipo de comunicación de la NXT o con sus puños dentro del cuadrilátero o en cualquier otro sitio.