The Honky Tonk Man

Con el cabello negro peinado hacia atrás y largas patillas parecidas a las de cierto ícono del rock ‘n’ roll, The Honky Tonk Man llegó a WWE en 1986 con una gran sonrisa en el rostro, intentando ganarse al cariño de los fans. Pero a los aficionados no les gustó nada este imitador de Elvis, a pesar de contar con el sello de aprobación de Hulk Hogan. El frustrado Honky Tonk Man pidió un voto de confianza del Universo WWE, pero cuando los resultados fueron mayormente negativos, el luchador rockanrolero explotó.

Enlistando los servicios de representación del también miembro del Salón de la Fama WWE Jimmy Hart, The Honky Tonk Man mostró su lago maligno, buscando hacer que sus oponentes gritasen de agonía. Y si el daño que le infligía a sus oponentes no era suficiente, él obligaba al Universo WWE a escucharlo cantar, descaradamente agradeciendo a los fans y diciéndoles que eran una “gran audiencia” mientras bailaba con su propia música.

La nueva actitud parece que era la pieza que estaba faltando, pues acumuló victoria tras victoria para convertirse en Campeón Intercontinental en junio de 1987 con un triunfo inesperado sobre Ricky “El Dragón” Steamboat. Después de su gran victoria, The Honky Tonk Man clamó que era el mejor Campeón Intercontinental de todos los tiempos. Al principio, esas palabras sonaban un tanto vacías, pero comenzó a tener argumentos más sólidos mientras su reinado se iba añejando.

Vía métodos limpios y sucios, The Honky Tonk Man retuvo la presea por casi 13 meses, antes de que su reinado acabase en un instante a manos del Ultimate Warrior en SummerSlam 1988. Sus 454 días como Campeón Intercontinental son una hazaña que ha superado la prueba del tiempo, pues ninguna Superestrella se ha acercado a ese número.

Más adelante en su carrera, The Honky Tonk Man estuvo dispuesto a compartir los reflectores, sea como mitad del equipo/banda Rhythm & Blues junto a Greg “The Hammer” Valentine, o como mánager de Rockabilly (también conocido como Billy Gunn).

Ahora, los reflectores están una vez más sobre The Honky Tonk Man, pues ha tomado su debido lugar en la historia del entretenimiento deportivo.