Eddie Guerrero

Cuando Eddie Guerrero proyectaba su característica sonrisa, podías adivinar que él ya estaba planeando su próximo paso. La pregunta era qué trucos tenía reservados para su oponente. Mentir, hacer trampa, robar, todo era válido para el impredecible miembro del Salón de la Fama WWE. Pero más allá de sus juegos mentales, Eddie era un artista de notable versatilidad. Él podía hacer que lo odiaras, luego lo amaras, y luego te preguntarás qué es lo que sentías. Todo eso en una noche. Sin importar si el contexto era serio o informal, Guerrero robaba la atención de todos hacia él.

Eddie descubrió su pasión desenfrenada por el entretenimiento deportivo, siendo apenas un niño, gracias a su padre, el promotor Gory Guerrero. Mientras Gory se dedicaba a su oficio en El Paso, Texas, Eddie jugaba a las luchitas con su sobrino, Chavo Guerrero Jr., durante los intermedios de los shows. Eddie pasaría a formar parte del equipo de lucha de la universidad Highlands de Nuevo México, antes de regresar a El Paso y aprender a cómo ser una Superestrella de WWE.

Después de dejar huella en promociones en México y Japón en los 90s, Guerrero pasó a la ECW, rápidamente convirtiéndose en una promesa del futuro, ganando el Campeonato Mundial Televisivo de ECW en su debut. Sólo fue cuestión de tiempo antes de que la WCW viniera a tocar su puerta  y Eddie tuvo la oportunidad de pasmar al público con sus proezas técnicas y maniobras aéreas.

Con la nueva década vino una mayor ambición y un magnético nuevo personaje para Guerrero como parte de la WWE. Derramando carisma por cada poro, Eddie ya no era solamente Eddie, él era el “Calor Latino”, y los demás luchadores de la WWE pronto aprendería que él era un hombre dispuesto a todo para ganar.  Todas las victorias valían lo mismo para el Calor Latino, aunque significara engañar a un réferi distraído para que pensara que su oponente lo había atacado con una silla.

Armado con su movimiento personal, Splash de Rana, Eddie capturó cinco títulos diferentes de la WWE, incluyendo el Campeonato WWE cuando aturdió al mamut Brock Lesnar en un encuentro clárico de No Way Out 2004. Cada Superestrella de Rey Misterio a JBL supo cuán costosa podía ser una rivalidad con Eddie, especialmente cuando tenía algo qué probar.

Aunque su carrera fue terminada trajicamente, Guerrero dejó una marca indeleble en el panorama del entretenimiento deportivo. Su grito de batalla era “Viva la Raza,” pero el Universo WWE grita “Viva Eddie Guerrero” en memoria de la leyenda.