Seth Rollins canjeó contrato de Money in the Bank y der. Brock Lesnar y Roman Reigns para convertirse en el Nuevo Campeón Mundial de Peso Competo WWE

En WrestleMania 31, el Universo WWE descubrirá quien es el perro más bravo del vecindario cuando Roman Reigns se enfrente al Campeón Mundial de Peso Completo WWE Brock Lesnar en el Show de Shows.

La Superestrella del Año 2014 se ganó la oportunidad de luchar por el título cuando prevaleció sobre otras 29 Superestrellas en el Royal Rumble de este año. Cuando La Autoridad intentó interponerse en su camino al forzarlo a defender su posición de Contendiente No.1 ante Daniel Bryan, él se sobrepuso a eso también, venciendo al Hombre del “¡Sí!” en WWE Fastlane.

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La Bestia Encarnada – el único atleta en la historia en ganar el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE, el Campeonato de Peso Completo de Lucha Olímpica NCAA y el Campeonato de Peso Completo de la UFC, sin mencionar que eliminó la racha ganadora de The Undertaker en WrestleMania – ha dejado ruinas de combate cada vez que se ha subido al ring, sea en un encuentro oficial o no. Desmantelando a John Cena en SummerSlam y dándoles F-5 a Kane y Big Show en Raw, Lesnar se ha establecido como el hombre más poderoso en WWE. 

Considerado por muchos como la estrella del futuro desde la primera vez que se subió al ring, Roman Reigns – Superestrella de segunda generación y miembro de la afamada Familia Anoa’i, dinastía de la que descienden La Roca y Yokozuna – tuvo una increíble serie de éxito para llegar a WrestleMania 31. En el 2014, rompió el récord de más eliminaciones en un Royal Rumble, y aunque una lesión lo dejó fuera de acción por varios meses, regresó a continuar donde había dejado las cosas, atravesando con Lanzas a todo el mundo, incluso a gigantes como Big Show

¿Qué sucederá en el Escaparate de los Inmortales cuando la Bestia Encarnada se enfrente al Big Dog por la máxima presea de WWE? ¿Seguirá el título en las garras de Lesnar? ¿O destronará Roman Reigns al monarca con un Golpe de Superman?

Descubre quién de estos dos colosos se coloca como la máxima Superestrella de WWE cuando Brock Lesnar y Roman Reigns se encuentren mano a mano en el mayor evento de la historia de WWE, WrestleMania 31. La épica batalla estará en VIVO el domingo, 29 de marzo, por WWE Network y Fox Action.

SANTA CLARA, Calif. — Brock Lesnar lo logró. Casi.

Con la racha de The Undertaker y una golpiza a John Cena en el bolsillo, La Bestia Encarnada estuvo cara a cara con Roman Reigns, dándole una paliza que hizo parecer su encuentro contra John Cena en SummerSlam como una pelea de almohadas. Luego, Seth Rollins hizo su jugada, canjeando el contrato de Money in the Bank para robarle el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE tanto al campeón que esperaba quedárselo para siempre como al retador que juró derrotar a La Bestia Encarnada. Créelo.

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Bueno, cree esto: No lo logró. Cuando todo había terminado, Reigns, quien tuvo que vencer en el Royal Rumble, derrotar a Daniel Bryan y a la animadversión del Universo WWE para convertirse en el Contendiente No.1, tuvo que mirar como un hombre, al que alguna vez consideró hermano, se escabulló con algo que le pertenecía. Sin embargo, antes de eso, el evento estelar de WrestleMania 31 sucedió exactamente como todos esperábamos: una verdadera pelea entre dos de los luchadores más poderosos del ring. El público hostil actuó como un tercer competidor, abucheando a la Superestrella del Año 2014 y apoyando de todo corazón al La Bestia, quien días antes anunció que se quedaría en WWE, en vez de ir a la UFC.

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Reigns, a quien no le falta valentía, se puso al tú por tú con Brock Lesnar para probar que puede y lo haría. Pero no pudo. Lesnar mangoneó al samoano como a un niño, mandándolo a volar con un F-5 en menos de 30 segundos de haber iniciado el combate. Esa maniobra fue un indicio de las cosas que vendrían. Luego Roman consiguió meter un buen golpe, que sacó sangre de la mejilla de la Anomalía. Pero fue nada a comparación de la carnicería que duró lo que parecieron ser horas. Lesnar resistió como si nada los lazos de Reigns, continuando felizmente el tour por la “Ciudad del Suplex.”

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Algo que podemos decir en su favor es que el Universo WWE subestimó el aguante de Reigns. Cada suplex dejó plantado al Big Dog, cierto, pero aún así seguía levantándose. Una serie de rodillazos al pecho de Reigns, drapeado sobre las cuerdas como ropa sucia, fueron lo único que le quitaron la sonrisa del rostro, mientras la colisión entre el cartílago y riñón hizo que el retador se arrastrara hacia fuera del ring. 

Por supuesto, la localización de la Ciudad del Suplex está entre la valentía y la tontedad, ganando una ligera ventaja cuando Lesnar se tragó un rodillazo en la cara. La respuesta – un lazo hacia fuera – le dio nuevamente la ventaja al campeón, permitiendo un suplex que sacara al aturdido contendiente del ring, seguido de un belly-to-belly que lo volvió a meter. 

Un segundo F-5 hubiera cerrado el traro, pero no: “Este chico tiene agallas,” dijo Michael Cole cuando Reigns se libró de la inmovilización. En una jugada similar a la que desmanteló a Big Show en el 2013, Lesnar se quitó los guantes y derribó a Reigns con una serie de bofetadas a la cara. Reigns, quien quizás sea el verdadero lunático de The Shield, simplemente se rió y pidió más. Lesnar, como el caballero que es, le concedió su deseo, en forma de dos suplexes alemanes y un tercer F-5. Nuevamente, no fue suficiente, y por primera vez, La Bestia comenzó a mostrar… bueno, si no es respeto, por lo menos alguna forma de frustración porque su oponente no se dejaba vencer

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De hecho, era todo lo contrario. Cuando Lesnar quiso estrellar la cara de Reings en el poste de acero, el retador revertió la maniobra y lanzó al monstruo hacia la esquina, cubriendo su cara de carmesí y equilibrando las cosas por primera vez. Reigns surcó los aires para conectar un poderoso Golpe de Superman, dejando al campeón aturdido, pero todavía de pie, mientras el retador miraba con incredulidad. Lanzando otros dos Golpes de Superman e un par de Lanzas, consiguió el 1-2-nueve-décimas que casi manda al apoplético Paul Heyman a urgencias.

Con su confianza restaurada, Reigns reunió todo lo que le quedaba de fuerza para un último Golpe de Superman. Sin embargo, Lesnar estaba listo esta vez y lo atrapó en el aire, haciéndolo aterrizar con un cuarto F-5. Eso hubiera sido todo, pero, nuevamente, no fue así. Como ninguno podía levantarse a terminar el encuentro, Seth Rollins decidió ayudarlos (qué generoso). 

En un acto sin precedentes de desfachatez, el Sr. Money in the Bank canjeó su contrato a medio encuentro – primera vez que sucede en WrestleMania – y convirtió el asunto en una Lucha de Triple Amenaza al instante. Rollins se libró del lastimado Reigns fácilmente, y ya que Dean Ambrose se partió a la mitad en la Lucha de Escaleras, no pudo cumplir su promesa de impedir el canje de Rollins. Entonces, el traidor de The Shield intentó darle un pisotón a Brock Lesnar que pondría el título en su cintura. 

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Sin embargo, Rollins subestimó severamente la situación. Mientras volaba por el aire, Lesnar lo atrapó y puso en posición de F-5, y los planes del Arquitecto estaban por echarse a perder. Afortunadamente, como lo hacia en The Shield, Reigns se presentó en el momento de la verdad. El Big Dog corrió por el ring, atravesando a Lesnar con una Lanza y empujando a La Bestia Encarnada hacia fuera del ring. Rollins se puso de pie, plantó a Reigns de cara en la lona con un pisotón y lo inmovilizó para ganar el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE.

Parafraseando a Paul Heyman, se trató del tipo correcto, en el lugar correcto, en el momento correcto. Seth Rollins pudo. Ahora todos tendrán que alcanzarlo a él. Cualquiera que no lo crea se está engañando a sí mismo.