FILADELFIA — Todos sabían que el Royal Rumble Femenino sería un momento histórico. Pero pocos se imaginaban que involucraría a la icónica peleadora de MMA Ronda Rousey.

La ex Campeona de Peso Gallo de UFC apareció después del Royal Rumble Femenino y caminó hacia el ring para confrontar a la ganadora Asuka, la Campeona Femenil de Raw Alexa Bliss y a la Campeona Femenil de SmackDown Charlotte Flair.

Rousey, quien estaba usando la chamarra de su viejo amigo con quien comparte el apodo, el finado miembro del Salón de la Fama WWE "Rowdy" Roddy Piper, no dijo nada al inicio, pero apuntó hacia el logo de WrestleMania colocado en la parte superior de la arena. Cuando le ofreció un apretón de manos a Asuka, la japonesa rechazó la cortesía. Algunas palabras fueron intercambiadas antes de que Rousey apuntase nuevamente hacia el logo. Entonces, se despidió de las tres Superestrellas en el ring.

Fuera del cuadrilátero, le dio la mano a Stephanie McMahon y se fue.

Según una historia publicada por ESPN.com tras la aparición de Rousey, la ex estrella de las MMA ha firmado con WWE para convertirse en una Superestrella de tiempo completo.

"Esta es mi vida ahora. Mi primera prioridad en los próximos años. No es algo temporal, ni es un truco publicitario," dijo Rousey. "Cuando me entrevisté con Triple H, le dije, 'Hay cosas que puedo hacer que me darían mucho más dinero, pero no las disfrutaría tanto.'"

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