WWE Raw, Feb. 25, 2019: Batista ataca a Ric Flair durante su celebración de cumpleaños

ATLANTA — Todavía tenemos el mal sabor de boca desde la noche en que Roman Reigns tuvo que renunciar al Campeonato Universal y tomarse un tiempo para luchar contra la leucemia, pero el regreso del Perro Mayor a Raw nos dio la oportunidad de respirar tranquilos.

El excampeón, apareciendo por primera vez desde su fatídico anuncio, reveló que su tratamiento ha sido un “jonrón” y que el cáncer está en remisión, lo que significa, en sus propias palabras, que “El Perro Mayor está de vuelta.” Reigns usó la mayor parte de su discurso para agradecer al Universo WWE por su apoyo en los momentos difíciles. “El correo de voz de Dios estaba lleno,” dijo Reigns sobre los buenos deseos que recibió de los fans; incluso cambió su grito de batalla para incluir a todos los que lo han ayudado a superar la enfermedad: “Este es nuestro patio.”

Reigns mencionó que su diagnóstico y batalla lo llevó a un nuevo propósito: Usar su plataforma como Superestrella para concientizar y ayudar a aquellos que se encuentran en la misma lucha que él. Cuando El Poder Personificado estaba por retirarse, Seth Rollins apareció en la rampa, abrazó a su amigo y juntos celebraron una batalla bien librada, un propósito renovado y un punto en común con el que todo el Universo WWE está de acuerdo: Es bueno tenerlo de vuelta.

Aunque no lo creas, parece que a Ronda Rousey le gusta la perspectiva de enfrentar a Becky Lynch en WrestleMania. De su infame discurso de “hielo y Advil” para animar a Becky a hacer las paces con los McMahon a reconocer la habilidad de Lynch en el ring, La Mujer Más Mala del Planeta cree que ambas podrían competir en el evento estelar del Shows de Shows. (Por otro lado, su opinión sobre el reemplazo elegido por el Sr. McMahon, Charlotte Flair, no es tan lisonjera).

Nada de eso evitó que Becky apareciera en la lucha de parejas entre Rousey y Natalya ante el Escuadrón Riott, golpease a La Reina de Corazones en la cara y la moliese a muletazos. Una cuadrilla de seguridad evitó que Becky y Rousey se hicieran pedazos mutuamente, pero Becky fue arrestada y escoltada hacia afuera de la arena, dejando a Rousey sola para resolver algunos asuntos pendientes.

Ronda llamó al Sr. McMahon al ring, pero Stephanie McMahon fue quien respondió al llamado, y Rousey le suplicó que no presentase cargos contra Lynch, retirase la suspensión y le devolviese su lugar en la Lucha por el Campeonato Femenil de Raw en WrestleMania. Stephanie ponderó la afirmación de que restituir a Becky sería lo “mejor para los negocios” y que serviría de ejemplo para sus hijas; pero la subsecuente “exigencia” de que Becky fuese liberada no fue tan bien recibida.

Aunque Stephanie intentó usar su autoridad ante Rousey, La Mujer Más Mala del Planeta no se dejó. Declarando que no tiene el deseo de defender el título ante retadoras “elegidas,” Rousey afirmó que es hora de que el Sr. McMahon deje de tomar las decisiones difíciles y, en vez de eso, tome las correctas. Con eso, ella dejó el título a pies de Stephanie y se bajó del ring.

El Hombre viola sus suspensión de 60 días durante la batalla de Ronda Rousey & Natalya ante el Escuadrón Riott.

Si Dean Ambrose era un hombre con una misión singular a finales del 2018, se ha convertido en lo opuesto en los primeros meses de este año. Buscando una Lucha Sin Descalificación ante Drew McIntyre y metiéndose con Elias, El Lunático ha demostrado que quiere pelear cuando sea, contra quienquiera que esté dispuesto a darle batalla. Como regla de vida, obtener un deseo es una espada de dos filos, y esta noche no fue la excepción.

Por un lado, el combate con McIntyre le dio a Ambrose la oportunidad de expresarse con libertad: El Lunático se quitó el cinto – de hecho, estaba vistiendo dos cuando llegó al ring – para castigar al Psicópata Escocés con libertad. Pero Elias, quien había sentido la eficiencia del Trabajo Sucio a inicios del programa, corrió para darle un guitarrazo a Ambrose. McIntyre no rechazó la asistencia y derribó al Lunático con una Claymore por el 1-2-3.

Las cosas se pusieron más tensas cuando Baron Corbin y Bobby Lashley aparecieron para pisotear al ex Campeón WWE en un ataque 4-contra-1, pero El Lunático recibió una ayuda inesperada con la llegada de Seth Rollins y Roman Reigns al ring para limpiar la casa con sillas y Golpes de Superman. El Perro Mayor finalizó el ataque con una Lanza a McIntyre, pero notablemente, ninguno de los dos le hizo caso a Ambrose hasta que había regresado a la rampa y se detuvieron para mirar a su otrora hermano desde lejos. ¿Fue esta una oferta de paz? ¿Una asistencia por los viejos tiempos? Nadie sabe a ciencia cierta, pero a Dean Ambrose claramente no le molestó recibir ayuda, la haya pedido o no.

The Lunatic Fringe aims to settle the score against The Scottish Psychopath in a No Disqualification Match.

Hace unos meses, durante el episodio No. 1,000 de SmackDown, Batista hizo el comentario de que el único logro que le falta a Triple H en su ilustre carrera es vencerlo. Pareciera que las palabras del Animal no tuvieron el efecto deseado, así que decidió reiterarlas a expensas de la Superestrella más respetada por The Game.

El ex Campeón WWE regresó inesperadamente en los últimos momentos de Raw, atacando a Ric Flair antes de que el “Nature Boy” pudiese salir por el pasillo para celebrar su cumpleaños no. 70 junto a todo el roster de Raw y algunos invitados de honor – Shawn Michaels, Ricky “El Dragón” Steamboat, Kurt Angle y Sting. Arrastrando al golpeado Flair desde su vestidor, Batista miró directamente hacia la cámara y dijo, “Oye, Hunter, ¿ya tengo tu atención?” The Game corrió en dirección al vestuario para atender a Flair. El Animal ya había desaparecido y había dejado a Flair hecho pulpa, pero obtuvo lo que quería: La atención de Triple H, y la de todos nosotros también.

Durante la celebración del cumpleaños no. 70 de Ric Flair, El Animal ataca a su mentor de Evolution para llamar la atención de The Game.