El Perro Mayor habla de su controvertida derrota ante Brock Lesnar en Greatest Royal Rumble.

MONTREAL — Los resultados han sido revisados, la controversia ha sido reconocida, y Brock Lesnar todavía es el Campeón Universal. A pesar de que los pies de Roman Reigns tocaron el piso antes que los de Lesnar tras la Lanza que puso el punto final a la Lucha en Jaula de Acero en el Greatest Royal Rumble, la decisión oficial se conservó y la máxima presea de Raw se mantuvo lejos del alcance del tres veces Campeón WWE.

Todo eso fue música para los oídos de Samoa Joe y todos los demás que están buscando llegar a la cima de la cadena alimenticia del show rojo. El oponente de Reigns en WWE Backlash apareció en la pantalla gigante para mandar en mensaje, seguido de la llegada a la arena de Jinder Mahal, Sami Zayn y Kevin Owens – los dos últimos nativos de Quebec – quienes recibieron una bienvenida de héroes y discutieron por la oportunidad de enfrentar al Perro Mayor más adelante en la velada.

Por supuesto, pese al “concurso de popularidad” improvisado para determinar al rival de Reigns (Owens ganó), los tres acabaron rodeando a Reigns cuando él le dio un puñetazo a KO. Superado en número, Roman recibió la ayuda inesperada de Bobby Lashley y, finalmente, del ganador del Greatest Royal Rumble Braun Strowman. El Dominador y el Monstruo Entre Hombres rápidamente ayudaron a Reigns a expulsar a los villanos del ring, y el Gerente General de Raw Kurt Angle apareció prontamente para sancionar oficialmente una Lucha de Relevos Australianos para esa misma noche.